Japón gana la Copa Mundial de Béisbol Sub-15 WBSC 2024
La defensa de élite de Soya Kokubo asegura el título mundial de béisbol Sub-15 para Japón
Kokubo se robó el espectáculo en el Estadio Edgar Renteria, con dos jugadas de guante de oro para salvar la victoria de Japón. «Estoy muy feliz, es increíble ser campeón del mundo», dijo Kokubo después de la ceremonia de clausura. «Fue un juego muy reñido, por eso la defensa fue muy importante para ganar el juego».
Japón derrotó a Puerto Rico, 7-6, en la final del Campeonato Mundial de la Copa Mundial de Béisbol Sub-15 WBSC 2024 en un juego de montaña rusa para reclamar su tercer título mundial en este grupo de edad. Un par de jugadas defensivas espectaculares del jardinero central Soya Kokubo ayudaron a Japón a superar a Puerto Rico y levantar el trofeo por primera vez en 34 años.
Japón ha ganado ahora tres títulos mundiales Sub-15 y seis medallas en total. Actualmente poseen los títulos de Campeón del Mundo de Béisbol Femenino Sub-15, Sub-18, Sub-23 y de la Copa Mundial de Béisbol WBSC, así como los trofeos Premier12 y Clásico Mundial de Béisbol, junto con la medalla de oro de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Kokubo se robó el espectáculo en el Estadio Edgar Rentería, con dos jugadas de guante de oro para salvar la victoria de Japón. «Estoy muy feliz, es increíble ser Campeón del Mundo», dijo Kokubo después de la Ceremonia de Clausura. «Fue un juego muy cerrado, por eso la defensa fue muy importante para ganar el juego».
En la parte alta de la sexta, Kokubo sacó a Joseph Méndez en el plato con un espectacular lanzamiento, evitando que Puerto Rico empatara el juego en esa jugada. «Estaba lloviendo en ese momento, así que pensé que tenía que entregar la pelota con firmeza y hacer un buen lanzamiento», dijo Kokubo.
Una entrada después, hizo una increíble atrapada deslizándose en el hueco del jardín central izquierdo, para robar la carrera del empate de Puerto Rico. «Mi único pensamiento en ese momento fue ‘¡Debo atrapar la pelota, moriré si no puedo atrapar la pelota!'», recordó Kokubo con una sonrisa en su rostro.
